Tartaleta de Fungís

• Junio 2022

Tartaleta de Fungís

Soy Francisco Moreno Vásquez, Sous Chef de Rakau Lodge y fotógrafo aficionado, quiero invitarlos a conocer un poco sobre la cocina con Funga que es equivalente a hablar de fauna o flora.

- Changle (Ramaria sp)
- Loyito (Butyriboletus loyo)
- Gargales (Grifola gargal)
- Callampas de Pino (Boletus luteus y B. granulatus)
- Digüeñes (Cyttaria sp.)
- Champiñones de monte (Agaricus arvensis y A. campestris)
- Níscalos (Lactarius deliciosus)
- Ostra (Pleurotus ostreatus)
- Lebre (Cortinarius lebre)
- Pique (Armillaria sp.)
- Morilla (Morchella sp.)

Para recolectarlos es importante llevar un canasto de preferencia con agujeros para que ayudemos esparciendo las esporas como si fueran semillas. Dentro de los métodos de conservación los más populares es deshidratar o en conserva, mi preferido es Encurtir.

Ahora les daré una idea para que preparen una rica comida a base de zetas.

Tartaleta de Fungís

Masa quebrada
370 gr. harina tamizada
200 gr. Mantequilla
4 a 8 cucharadas de agua
2 yemas de huevo
Mezclar muy bien todos los ingredientes
Una vez que este todo mezclado, refrigerar por 20 min.
La masa ya fría, estirarla entre 2 láminas de papel mantequilla. De alrededor 1\2 cm. Y poner en molde para luego congelar.
Colocar en papel de aluminio y poner porotos para evitar que se levante la maza del molde. Precalentar el horno a 180 grados. Y hornear por 15 minutos, sacar el papel aluminio y porotos. Hornear por 5 min más

Relleno

Para la bechamel 35 grs. de mantequilla, 35 grs. de harina y 500 cc. de leche, sal y pimienta a gusto.
500 gr. Cebolla picada en cuadritos muy chicos.
200 a 300 gr. de zetas de su preferencia. En cubitos igual que las cebollas.

Sofreír cebolla y zetas, agregar miso o soya si desean (sino solo sal, pimienta y condimentos a gusto), mezclar con la bechamel, la relación de la mezcla es de 1 de bechamel x 2 de mezcla de hongos y cebolla.
Vertir la mezcla anterior sobre la masa cocinada previamente y hornear por 5 min.

¿Por qué comer zetas?

Las razones sobran: son ricas en hierro, fósforo, yodo, magnesio, selenio, calcio, potasio, zinc, vitaminas A, y vitaminas del grupo B (concretamente B1, B2, B3) C y D.

Se trata de un alimento rico en agua, sin grasa, con proteínas de alta calidad y fibra, en definitiva, un alimento muy saludable.