Su nombre común “colegial”, también llamado “austral negrito” (Lessonia rufa) se debe sin duda a su característica mancha rufa o rojo acanelado en la espalda, que pareciera ser una mochila colgada a su espalda. Esta ave paseriforme (ave que canta) perteneciente a la familia Tyrannidae mide de la cola a la cabeza 12 cm aproximadamente y presenta un marcado dimorfismo sexual, y aunque ambos llevan la “mochila” a cuestas, el macho se distingue por ser de color negro y la hembra de color pardo café con el vientre del mismo tono, pero más claro y la cola más oscura.
FOTO 1 (macho)
Propio de América del Sur, se distribuye geográficamente en Chile, Argentina, Bolivia, Perú, Uruguay, Paraguay y el sur de Brasil. En Chile lo encontramos todo el año desde la región de Atacama hasta la región de Magallanes.
A este silencioso cazamoscas lo podemos encontrar en zonas cercanas al agua como lagunas y ríos y desde la costa hasta la cordillera baja, muy común de observar en la costa marina. Si ponemos atención, los veremos solitarios o en parejas y siempre corriendo por la playa, dando saltos pequeños y acrobáticos en búsqueda de su alimento o incluso sobre la vegetación flotante. Es muy movedizo y son características sus carreras cortas por la arena y su vuelo casi a ras de suelo, con rápidos giros y movimientos nerviosos de su cola. A pesar de ser muy activos, pueden pasar desapercibidos si no observamos con detención, sobre todo la hembra que tiene un colorido menos llamativo que el macho.
FOTO 2 (hembra)
Esta especie se alimenta principalmente de invertebrados como insectos y sus larvas, arácnidos y, con menor prioridad, también puede alimentarse de semillas.
El nido lo sitúa en el suelo y lo construye con fibras, raíces y pastos y siempre tiene el cuidado de forrarlo con plumas. Sus huevos, que generalmente son tres por postura, son de color crema con pintas rojas y grises.
FOTO 3 - 4 (macho mochila / hembra mochila)
Según la clasificación de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) esta especie está catalogada como especie de Preocupación Menor (LC), es decir no se cumple ninguno de los criterios que definen a la especie dentro de las categorías de En Peligro Crítico, En Peligro, Vulnerable o Casi Amenazado. Sin embargo, la población de esta especie podría verse afectada en el futuro por la contaminación o la pérdida de hábitat y por supuesto por el ataque de animales domésticos que entran sin control en las zonas de nidificación.
Ahora cuando vayas a una zona húmeda, te invitamos a quedarte en silencio y quieto por unos minutos, tiempo suficiente para que, cuando identifiques un rápido movimiento en el suelo, te maravilles con la presencia de esta ave.
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