Esta pequeña ave, que puede pasar desapercibida para aquellas personas que no están atentas al entorno natural o que recién están incursionando en el maravilloso mundo de las aves, bien merece una biografía propia destacando su belleza y sus particularidades como por ejemplo la migración que cada año realiza.
El Fío-Fío (Elaenia albiceps) o White crested Elaenia como se denomina en inglés, pertenece al orden Passeriforme (o pájaros cantores), familia Tyrannidae. Mide cerca de 15 centímetros y es considerado un cazamoscas o mosquero que está ampliamente distribuido por todo el país y que podemos ver en forma abundante en la época estival.
Esta ave que no posee dimorfismo sexual, es decir no hay diferencia en la coloración del plumaje entre los machos y las hembras, es de color gris oliváceo y presenta un delgado anillo ocular blanco, dos bandas alares blanquecinas en las coberteras y una ranfoteca o pico corto de color negro al igual que sus patas. Pero su principal característica fenotípica, y por la que ustedes lo van a poder reconocer cuando lo observen, es por su cresta eréctil y su parche central blanco en la corona.
Los Fío-Fío son aves activas, confiadas, astutas y ágiles cazadores que al vuelo capturan insectos ya que, al ser omnívoros, se alimentan de éstos (de ahí su apodo de “cazamoscas”) además de incorporar néctar, semillas y frutos dentro de su dieta.
Habita tanto en bosques como ciudades y desde el nivel del mar hasta los 3.300 msnm, aunque es más común verlos bajo los 2.000 msnm. Se puede observar en solitario, en pareja o en pequeños grupos familiares, pero a veces es difícil encontrarlos ya que son esencialmente arborícolas, es decir prefieren estar entre el follaje sin dejarse ver fácilmente. Por lo tanto, a veces debemos acudir a otros medios para su localización como por ejemplo estar atentos a su característico trino, el cual es un monótono y corto silbido que se escucha como “fiiio”, en donde por onomatopeya surge su nombre.
Existen dos subespecies en Chile de las seis que se reconocen en el planeta; la raza chilensis que es la más conocida y de mayor distribución en la zona centro norte y sur del país y la raza modesta que se distribuye desde el norte hasta Antofagasta y que se diferencia por su cresta más larga y bifurcada, con una coloración más grisácea y sus bandas alares blanquecidas más pálidas.
Esta especie llega al país en septiembre quedándose hasta marzo para reproducirse en estas latitudes. La raza modesta se ha observado que es parcialmente migratoria pudiendo permanecer durante todo el año en el extremo norte del país. La distribución anual de esta especie alcanza a Argentina, Perú, Bolivia, Paraguay, Uruguay, Brasil, Ecuador y el sur de Colombia.
En un estudio realizado en Argentina se colocaron geolocalizadores en miniatura en 35 individuos de la raza chilensis, los cuales al registrar la intensidad de luz calcularon la hora de puesta y salida del sol traduciendo esa información en datos de latitud y longitud. El estudio que duró 3 años permitió confirmar que esta especie se desplaza por más de cinco mil kilómetros en Sudamérica, registrándose entre 130 a 600 km/día durante su migración.
La nidificación de esta especie se realiza en Chile y las observaciones en terreno han permitido dar cuenta que el nido se construye en forma de tacita de 8 cm de diámetro por 5 cm de alto. Su construcción es en base a fibras vegetales, lanas, líquenes entre otros materiales y lo reviste con plumas. Aunque ocasionalmente establece su construcción a 3 y 4 metros del suelo, lo más frecuente es que ésta se encuentre ubicada a escasa altura, desde 1.80 m hasta poco más de 2 metros. Pone 2 a 3 huevos de color blanco con manchitas castañas o rojizas oscuras. También se ha logrado comprobar que la construcción del nido se realiza en el mismo sitio durante años seguidos.
Respecto a la conservación de esta especie y según la clasificación de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), los Fío-Fío están catalogados con un riesgo menor (LC), es decir no se cumple ninguno de los criterios que definen a la especie dentro de las categorías de En Peligro Crítico, En Peligro, Vulnerable o Casi Amenazado.
Finalmente cabe destacar que no obstante el pequeño tamaño de esta especie, el Fío-Fío es un ave formidable que logra viajar más de 5.000 km para llegar a Chile, no existiendo otra especie similar en el país que pueda comparársele en este sentido. Ahora, que ya llegaron y están entre nosotros ¡te invitamos a conocerlo y cuidarlo!
Queremos motivar a que las personas conozcan la fauna chilena a través de nuestra fotografía y documentales, en nuestros Instagram @wingsfromsouth y @cacoespejo_fotografia